Cuentos y narraciones de Julio Fernando Barbeira, que se caracterizan por su brevedad, aunque nunca tan breves como El dinosaurio de Augusto Monterroso (Cuando despertó, todavía estaba allí.) Minicuentos que despertarán en el lector una sonrisa, cuando no una carcajada seguida de violentos espasmos y temporarias apneas, pero solamente en casos extremos y de breve duración.
lunes, 19 de abril de 2010
PENAL
El ejecutor del penal se persignó y le pidió a San Pantaleón. El arquero se persignó y le pidió a San Cayetano. Gol. En el cielo, San Pantaleón le hace un corte de mangas a San Cayetano.
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